1. Terminé en el cuarto desnudo ante mi suegra


    Fecha: 10/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: andreguz726, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi esposa le había dicho dónde encontrar unas batas viejas de ella y que se pusiera una para descansar, así que al ir, la puerta estaba semi abierta, y vi a mi suegra como nunca la había visto antes, no sé si era la calentura, siempre la veía y sabía que a pesar de su edad, se conservaba bien, pero verla solo en ropa interior, mientras se colocaba la bata, hizo que me pusiera mi verga dura como una roca, solo pasaba saliva y quedé mudo, espiándola como un ladrón o un violador.
    
    Ella se acostó en la cama y se giró, dándole la espalda a la puerta, una de sus piernas estaba doblada, como haciendo un número cuatro con las piernas, lo que hacía que pudiera ver todas su pierna desnuda, se le podía ver su ropa interior, que era de encaje y eso como me ponía a mí de caliente.
    
    Su pierna doblada, hacía que se le viera un gran culo, redondo y solo podía imaginar azotándolo con mi mano, castigando a mi suegra como niña mala. Me llevé la mano a mi verga y comencé a jalármela, lentamente mientras ella dormía, a veces suspiraba fuerte o se movía un poco y me asustaba, me quedaba quieto pero luego al ver que no era nada, seguía tocándome.
    
    No aguantaba más, quería más de ella, así que entré lentamente y comencé a subir su bata y podía verle todo su precioso culo, grande y redondito, me agaché un poco y podía ver el bulto pequeño de su vagina en el calzón ¡ayy dios! Como se me puso mi verga en ese momento, ya quería lamerla desde los pies, subir por sus rodillas y que fuera abriendo poco a poco sus piernas y besar sus muslos, acercarme a su vagina y que ella comenzara a respirar más fuerte, a sacar su lengua y rodear sus labios, su espalda arqueada y sus senos hermosos levantados, mientras pone sus manos en mi cabeza y me invita a lamerle su vagina como si no hubiera fin, solo imaginando todo eso cerraba mis ojos mientras metía mi mano en mi pantaloneta y me la jalaba, ahí estaba yo, detrás de mi suegra, viendo su precioso culo y piernas mientras me masturbaba, me agitaba más, respiraba más fuerte cuando sentí que ella se movió, me asusté de tal manera que casi se me para pero el corazón, me quede quieto, apretaba mi verga para evitar la venida.
    
    Ella se puso boca arriba y seguía durmiendo, llevó sus manos por arriba de su cabeza y siguió durmiendo, al subir sus brazos, sus senos se elevaron, era un espectáculo verle así. Tal susto podía detener a cualquiera, pero mi calentura era más y seguí, lo hacía rápido para ya por fin terminar, cada vez más rápido, aguantaba respiración para no hacer ruido, a veces suspiraba y no me daba cuenta de lo fuerte que lo hacía, cuando comencé a venirme, que delicia, de mi boca salió un suspiro tan largo, del desahogo que me provocaba venirme, en ese punto, a mitad de la venida, cuando todo se calienta más, una de mis manos se fue directo a una de sus tetas y la apreté, la apreté tan fuerte y tan delicioso que ya podía morir en paz, pero lo que hice fue despertarla y escuché decir
    
    -¿Qué haces Andrés? -Me dijo mi suegra ...