la aventura con el viejo vergon del cine, la final - Relatos Eróticos

la aventura con el viejo vergon del cine, la final

... eres como lames mi verga, su verga se ponía dura, tomando tamaño y gruesor, ese dedo se movía dentro en círculo que rico, esa verga no cabía en mi boca, me tomaba mucho poder meterla y chuparla, mi trasera se movía al ritmo de ese dedo, que placer sentía que mi pene se me había parado, mi ano sentía más mojado, la verga del viejo la tenía dura, sus venas sobresalían, que tamaño era, mi mano la tenía agarrada y no podía cerrar mis dedos en ese tronco, sentía lujuria de ver tremendo vergon, tremendo cabeza, pero también sentía miedo del tamaño, para mi culito, no tenía nada que ver con las vergas que me había comido, esta era descomunal como un viejo podía tener esta verga, pero yo estaba súper excitado, así empecé a chupar con desesperación a mamar esa verga la ponía más dura y el viejo decía cosas obscenas, cuando el viejo me paro, diciéndome,… tranquila si sigue así se me vendrá, quiero romperte ese culito, mi perrita, otro día te tomara tu leche, se paró de la silla y me dijo voltéate y ponte boca abajo en la silla, así que me pare y me voltee, poniendo en ángulo de 90 grados, el viejo bajo mi buzo y calzoncillo hasta los tobillos, y abrió mis nalgas metiendo su lengua, que rico era, sentir esa lengua que lamia, mi ano me latía mas, me transportaba al limbo, me temblaban las piernas de placer, sentía como su barba media rasurada rosaba mis nalgas, esa lengua que rico me hacía sentir, el viejo me decía como te late ese culito pero tengo que dilatarte más , al punto que no puedas más, para que verga te entre, aun así te va doler mucho, yo estaba en las nubes, solo deseaba que me meta esa verga, puso su verga entre mis nalgas y la empezó a mover de arriba hacia bajó, sentía ese gruesor de tronco, tremenda verga, cuando posiciono su cabeza en la entrada, como me latía el culo, presionaba pero era enorme es cabeza, me sujeto fuerte y empujo entrando solo esa cabezota, solté un grito de dolor, que rico dolor sentía, como es cabeza me había abierto, como mi esfinge tenia a ese tronco duro grueso hay, a me dijo putita grita suelta tu grito de dolor me exista más, fue que su manos me sujetaban duro de mi cadera y esa verga iba penetrando, milímetro por milímetro, como se deslizaba por mi interior, que dolor sentía, mi garganta soltaba sonidos de dolor, pero que rico era sentir esa verga como entraba, destrozándome , partiéndome, en dos, mis piernas me traicionaban, me saque por completo el buzo con los pies para poder abrirme más, agacharme más, procurando abrir mis nalgas al máximo , se sentía como esa vergota entraba, hasta que cocho con algo hay dentro, me dijo tranquila perrita debe acostumbrase mi verga, para poder comenzar a moverme, a acacharte, si no te destrozare ese culito, en eso minutos, tomo mi mano la llevo hacia mi culito para que tocara su verga , mi culo, que tanto faltaba entrar, si faltaba un tramo entrar, el empezó a moverse en círculos y a sacarlo despacio para meterlo de nuevo, cada envestida dolía mucho, pero estaba súper excitado ...