Trío en el gym - Relatos Eróticos

Trío en el gym

Mi nombre es Omar, soy gay, 18, blanco y muy flaco. Desde hacía rato me gustaba verle el culo a los hombres, entonces empecé a ir al gym para tener mi propio culo rico y que se inevitable de mirar. Ahí obsevaba a Lucas. El macho de todas mis fantasías. Alto como 1.84, 29 años, cuerpo marcado con cuadraditos que me volvían loco, blanco y unos tatuajes sexys en los brazos y el pecho, una sonrisa coqueta. A menudo lo veía coqueteando con las chicas del gym pero creo que yo era muy obvio cuando lo miraba. Llegaba a casa hacerme unas pajas.

Un día, entré al gym y ahí estaba, en pantaloneta blanca apretada luciendo culo delicioso y esponjoso, y una camisa de tirantes gris mojada por el sudor. No podía dejar de mirarle el culo. Empecé a trotar al lado de el. Era incómodo el silencio hasta que el dijo:

-ey, vienes todos los días no viejo?-me dijo. Dominando los nervios respondí

-jaja si

-hoy entreno a las 11 pm y no quiero estar solo, será que viene?

-si, por qué no- le respondí. Me sonrió.

A las 10:20 bajo. Vestía una camisa de tirantes y una pantaloneta que acentuara mi culo. Iba caminando hasta llegar a las paredes transparentes del gym y lo ví. En seguida me llevé la mano al bulto: sólo vestía unos tenis y unos sweatpants ajustados. Por primera vez pude ver su pecho al descubierto. Le tomé una foto a esos musculos tatuados sexys, se veia el caucho del boxer apretado que tenía y un bulto de casualidad. Después vi a una chica entrar. Era mona y nalgona como le gustan a Lucas. La chica se hizo atrás y le tomo una foto al culo de Lucas. Se veía delicioso.

Pronto, entré. Nos los juntamos para hablar. Paula se fue al baño y cuando estabamos solos, el cogió mi cabeza y la estrelló contra sus abdominales. Se sentía duro, excitante.

-que haces?

-no me vengas con cuentos niño, se que miras mi culo cada vez que estoy contigo, no querías tocar estos bebes??

Me callé. Entonces me besó. Sin darme cuenta, Paula estaba a mi lado, eran tres lenguas. Paula y yo nos quitamos las camisetas mientras lucas no dejaba de sonreir. Le masajeaba los abdominales y ella el bulto que se hacía cada vez más pesado. Luego notó mi erección y me empezó a masajear. Paula bajó mi pantalón. Tenía una erección de 16cm.

-sabía que te dabas pajas hasta morir por mí no?- me dijo Lucas con su sexy sonrisa

Me abalancé contra él. Le bajé el pantalón dejando sus boxers blancos. Paula, ya desnuda, se masturbaba en una máquina. Me comí a Lucas mientras agarraba ese culo. Era muy maciso delicioso. Paula y yo nos arrodillamos frente a Lucas. Se quitó el boxer. Una polla gorda de 20cm salió disparada, gruesa, morena y venosa. Fui el primero en metermela a la boca haciendo que Lucas hiciera un sensual oohh.

La sonrisa de Lucas se transformó en sensual. Me puso en cuatro y sin preguntarme me la metio. Me dolió muchisimo, lloré un poco pero lentamente me empezó a gustar. El se acostó en una máquina y Paula se sentó en su polla. No dejaba de ver la cara de Lucas de ...