Mi madre con su nuevo novio - Relatos Eróticos

Mi madre con su nuevo novio

... darle un ostia en la boca para terminar esa conversación, pero entonces me dijo.

y para que veas que no voy de farol, si quieres te puedo invitar para que veas que lo que te cuento es verdad. He convencido a mi amigo que cuando todos los camareros y cocineros se vayan, te puedo abrir por la cocina y si te escondes bien, puedes vernos.

A mi no se que me paso por la cabeza en ese momento, pero estaba tan convencido que mi madre no iba a acceder a sus peticiones, que acepte la invitacion para reirme después en su cara.

Asi que al llegar la noche, vi como mi madre se arreglaba para la cena. Iba preciosa, pintada y peinada muy bien, y con un vestido negro muy escotado. No se la veia para nada nerviosa, con lo que cada vez estaba mas convencido de que no haria nada de lo que decia andres. Antes de que se fueran, Andres me dio la direccion del restaurante y me dijo que estuviese por la zona a eso de la una y media de la noche y que esperase su llamada. Asi que se fueron a cenar y tal como me habia dicho, llegue al restaurante y me quede ceca de la salida de la cocina. Los cierres estaban echados, por lo que deduje que no habia ningun cliente. Al poco rato empezaron a salir gente del restaurante, lo que supuse que eran los empleados y a los cinco minutos, andres me llamo para que me acercase a la puerta de la cocina. Yo me acerque a toda prisa y enseguida me abrio el mismo.

quedate aquí mismo que ya vendre a buscarte cuando pueda ¿vale?

Vale.

Ahí estuve cerca de 20 minutos, hasta que andres vino a buscarme de nuevo.

venga, ven rapido, que tu madre se ha ido al servicio.

Entramos a toda prisa y me dijo que me subira a una zona mas alta del restaurante, como una especie de reservado, donde se podia ver todo el restaurante. Al pasar delante del amigo de andres, vi como me miraba con una sonrisa despectiva. Yo no le hice caso y me escondi detrás de un ropero que habia ahí y que estaba lleno de batas de limpieza. Al poco reato, mi madre salio y se sento a la mesa, junto a andres y a su amigo. Este se llamaba pablo y era bastante delgado y de los tipicos graciosillos, y empezaron a hablar de la cena y del restaurante durante unos minutos mientras se tomaban unos licores. Entonces vi que andres pego su silla a la de mi madre, quedandose hombro con hombro. Sin pensarselo dos veces, mientras seguian hablando, le puso la mano a mi madre en el muslo y fue subiendo para arriba muy lentamente, hasta metersela dentro del vestido. Mi madre se la aparto con cuidado de que no se diera cuenta pablo, pero enseguida andres volvio a la carga. Esta vez, mi madre se dejo mientras hablaba con pablo con total naturalidad. Pero enseguida mi madre no pudo mantenerse como si nada y de vez en cuando cerraba los ojos un instante y otras veces se mordia el labio inferior. En eso, a los cinco minutos en los que mantuvo el tipo como pudo, pablo dijo riendose.

joder que suerte tienes andres, menuda mujer que has conseguido.

Muchas gracias pablo. – contesto ...