1. El Incubo del Internado 21


    Fecha: 08/05/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Voyerismo Autor: Lobo85, Fuente: SexoSinTabues30

    ... cuidado su entrepierna que se sentía cálida y húmeda, ella suspiraba, la tenía agarrada por la espalda, ella se aferraba a mi sujetándome por mis muslos.
    
    Que rico Jay, sigue así – lo decía con un gusto inesperado.
    
    La estaba masturbando, pero no perdía oportunidad de tocarle todo, ella al mismo tiempo restregaba sus nalgas en mi verga que para ese momento ya estaba completamente erecta, lista para irrumpir en su interior, eso me estaba desesperando, y tal vez por eso la solté para sujetarle por los pechos, pero al intentar metérsela, en vez de ir por su vagina le rompí el culo, ella calló como pudo un gritito de dolor, pero yo me sentía en la gloria, me apretaba muy rico, amase sus glúteos al mismo tiempo, ella quería quejarse pero no podía por la falta de aire, la estaba gozando a mis anchas, mi vaivén era lento, poco a poco Tea se fue acostumbrando a mis movimientos, no sé qué me pasó pero la tomé por la cintura, levantándola logrando que le entrara más, ella gimió de forma grave, y se aferró a mi cuello arqueando su espalda, la tomé de las piernas, dejando expuesta su intimidad, la podía ver por un pequeño espejo que tenía frente a ella, la vista era genial, su cuerpo desnudo se veía completamente, con cada envestida mi pene la agitaba, su gesto estaba perdido en el placer, su piel con las gotas de agua que resbalaban, sus senos saltando, su vulva casi me rogaba por que la penetrara, su cuerpo hermoso esbelto estaba a mi merced, pero ahí no terminé, no supe cuánto estuve metiéndosela de esa forma, antes de acabar se la saqué, ella no supo que pasaba, pero dejé que se pusiera de pie, le di la vuelta para verla de frente.
    
    Ahora viene lo bueno – le dije cargado en lujuria.
    
    Ella me miró sumisa y la puse contra la pared, la bese dominante, ella se aferró a mi prolongando el besuqueo, en ese momento levante su pierna, lo entendió todo rápido, y se dejó penetrar con fuerza, ahogando los gemidos en nuestros contacto, mientras jugábamos con las lenguas, así pude sentir todo su cuerpo, mientras el agua estaba helada, pero nuestros cuerpos ardían, ya no duraría mucho, no supe desde cuando estábamos haciendo esto, no me importaba, me estaba gozando a esta chica y ella igual, sus pezones se enterraban en mí, al agitarse ella sentía más placer, sólo el ardiente beso evitaba que sonaran los gemidos propios de nuestra lujuria, incluso creí escuchar esa risa maldita, y se acentuó más cuando finalmente dejé que toda mi carga en ella, quien se fijó a mí para recibirla toda.
    
    Hay, Jay, necesitaba esto – me decía tras un fuerte orgasmo.
    
    Yo también nena – le decía entre unos besos.
    
    Oye, y si quedo embarazada – me decía mordiéndose el labio.
    
    Ya veremos, ya veremos – respondí sabiendo que pasaría entre ambos.
    
    Esas palabras me apagaron un poco, pero sería hipócrita decir que no lo había pensado, muchas alumnas en la escuela salían embarazadas, no era algo raro, y no me importaba mucho en ese momento, pese a todo lo del abuelo, mis mano estaban ...
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