La viuda dominante tercera parte - Relatos Eróticos

La viuda dominante tercera parte

... se lo esperaba y agradeció a Carmen mi entrega arqueando su cuerpo para que mi lengua le buscase en lo más profundo de su apretado culo.

Joder qué puta y sumisa mariquita tienes aquí estoy deseando follarle el culo, Carmen estaba en un estado de situación máximo y pidió ser ella la primera en sentir aquel pollón, nos fuimos a la habitación donde yo me tumbé boca arriba mientras mi señora se colocó encima mía de a cuatro, cuando vi acercándose aquella pedazo tranca para entrar en las entrañas de Carmen me pareció una imagen divina.

Entró como un cuchillo caliente entre la mantequilla de un solo golpe hasta que sus grandes huevos chocaron contra su clítoris, al entrar de aquel coño salió una buena cantidad de líquido que fui recogiendo con mi lengua mientras me comía las pelotas del macho y pasaba mi lengua cada vez que aquella tranca salía de la gran concha de Carmen.

Mi querida viuda destinaba líquidos como si se estaba corriendo cada vez que entraba y salía aquel pollón intentando ahogar sus gritos de placer jadeando ambos así hasta el primer orgasmo de Carmen que me sorprendió saliendo por el poco espacio que dejaba el pollón en aquella raja recogiendo todo lo que yo podía.

El macho siguió embistiendo la mientras Carmen ya desvanecía era como un peso muerto sobre mi cuerpo, esta se tumbó boca arriba para que el macho se la clavase en la posición de misionero el chapoteo de aquella polla entrando y saliendo del coño de Carmen aumentada la lujuria de aquella habitación, esta llegaba al segundo orgasmo al tiempo que devolvía a ordenar que diese placer aquel macho alfa en su ano, automáticamente en aquella posición mi trabajo consistía en meter mi lengua cada vez que retrocedía proporcionándole un placer extra.

El macho ya búfala como un toro augurando un orgasmo mientras Carmen yacía prácticamente sin aliento por las fuertes embestidas y sin fuerzas como para tener otro orgasmo, sí sí me corro me corro dio dos fuerzas embestidas y empezó a correrse agitando su cuerpo como si estuviese convulsionándose.

Sacó su verga del coño de Carmen y quedándose encima de su vientre todavía hecho un par de descargas, este se tumbó boca arriba al lado de Carmen, venga mariquita exprime las últimas botas límpiame la verga.

Su polla todavía estaba dura y empecé a saborear los jugos y la leche del macho mientras sentía como todavía salía leche que fui tragando a medida que me comía todo el tronco de aquel pollón, el macho se le veía satisfecho con su verga todavía en estado de máxima erección.

Venga putita aquí tienes más leche quiero que me dejes limpio el coñito , cuando me acerque a Carmen de su coño ya salía un pequeño manantial de leche mezclado con sus jugos que yo recogía a la altura de su ano dándole doble satisfacción como buena perra luego incruste mi boca y empecé a aspirar lo que en el interior de aquel coño podía quedar hasta dejárselo completamente reluciente y conseguir darle un orgasmo a mi viuda. ...