Unas cacas de sábado
Fecha: 14/10/2020,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hace un año que vivimos juntos, arrendando. Claudia, de
estatura media, morena de ojos azules, anchas caderas y voluptuoso trasero
,trabaja en un café, mientras que Judith, también morena, de melena corta y de
culito gordo, trabaja en un servicio médico.
Ellas siempre les ha gustado jugar al coqueteo, tanto conmigo
como entre ellas. No puedo negar que hemos tenido nuestras aventuras sexuales.
Nos acostamos juntos hacemos juegos entre los tres, he tenido sexo con sus
amigas de trabajo, etc. Pero por más que se tenga sexo, uno siempre busca nuevas
experiencias ....Y las encontramos, de la forma mas natural y que me hace pensar
que muchas mujeres sienten deseos de realizar experiencias tan extremas como
estas. Lo comprobé ya que ellas son chicas comunes y corrientes, sin
excentricidades ni nada. Y que de un momento a otro te sorprenden gratamente.
Como decía al principio, era un sábado cualquiera.
Terminábamos de almorzar tarde en el departamento y como era fin de semana nos
compramos una pizza gigante para los tres y comimos hasta quedar saciados. La
chicas bebieron cerveza también, bastante para mi gusto y comenzaron a entonarse
de a poco. Después de comer nos arrendamos una película. Nos sentamos los tres
en el sofá del living con nuestros estómagos llenos pero muy satisfechos. Las
chicas se "echaron" práticamente en el sofá, con sus piernas estiradas y muy
relajadas.
La película que habíamos elegido era bastante fome, lo que
agregado a que las chicas estaban un tanto entusiasmadas con la cerveza hizo que
comenzarán a reclamar diciendo: La película mala-decía Judith- me estoy
aburriendo- yo también dijo Claudia, hagamos algo mejor y me miraron con sus
sonrisas picaronas y yo obviamente no lo pensé dos veces y tomé a Claudia y le
di un beso muy caliente, con mis manos metidas dentro de su buzo y acariciando
sus nalgas. Judith sin pensarlo más me bajo el cierre del pantalón y me comenzó
a chupar el pene con gemidos incluidos: hummmm,hummmm.!!!
Segundo de esto Claudia también se unió y las dos mamaban mi
pene, intercalándose y besándose entre ellas. Yo atiné a bajarles los pantalones
a ambas y comenzé a jugar con los dos culos al mismo tiempo. Mis dedos estaban
metidos hasta el fondo de sus anos suaves y calientes y comienzo a sentir dentro
sus cacas duras y deliciosas. Cuando de pronto, Judith, entre lo caliente y
bebida que estaba me pregunta: Carlos, tengo caca en el poto?, por supuesto,
como cualquier poto. Y yo tengo, me pregunto Claudia. Si también.
Y no te da cosa tocarla?. Todo lo contrario. Me siento
sensacional. Es una fantasía hecha realidad. En serio? Te gusta?.si me gusta
demasiado chicas. Sus potos son deliciosos y lo que tienen dentro lo es aún más.
No sabía que más decir, lo único que venía a mi mente era tener el privilegio de
verlas cagarse para mi. La estuve masturbando analmente un buen rato y sintiendo
la caca ...