Vecinita despechada - Relatos Eróticos

Vecinita despechada

Hacía ya un par de años que los vecinos de la casa de al lado se habían mudado allí, eran una pareja joven de unos treinta y pocos los dos. Bastante bien cuidados físicamente se les veía que hacían deporte y esa juventud que tenían los hacían muy apetecibles para todos los que en esa calle vivíamos. Nos conocíamos de charlar alguna vez ya que su casa lindaba con la mía donde yo vivía con mi mujer y mis hijos. El chico pasaba algunas noches fuera al contrario que su novia (por lo que nos habían contado no se habían casado aún) parece que él tenía un trabajo de comercial de una gran empresa y algunos días por viajes no dormía en casa. Ella era peluquera, pero por cuestiones del confinamiento por el Covid se había quedado sin trabajo temporalmente. Antes sólo nos saludábamos en las puertas de cada casa, pero a raíz del confinamiento comenzamos a hablar más a través de los setos que separaban nuestras respectivos jardines, "si necesitais algo aquí estamos"..."Voy al supermercado por si necesitáis algo..." lo típico estos raros días.

Al estar las casas una al lado de la otra no era difícil a veces oírlos hablar, y alguna noche que me salí al balcón de mi dormitorio pude oír los gemidos de la pareja cuando follaban. La verdad me ponían muy cerdo y al acabar mi cigarro buscaba en la cama a mi esposa para penetrarla con el calentón. La vecina se llamaba María y la verdad que estaba bastante buena, 1,70, rubia teñida, algún tatoo en los brazos, labios carnosos y ojos penetrantes, la primera vez que la ví me gustó, pero tiempo después de oír las primeras folladas a través de su ventana no podía evitar mirarla con lujuria cada vez que me la cruzaba. Qué gemídos... que pasión le ponía y cuantos orgasmos había compartido conmigo sin ellos saberlo. En fin tampoco podía ni siquiera intentarlo porque veía que la pareja era muy estable y encima María más de una vez hablaba con mi mujer de sus cosas y no era plan de intentar nada en ese escenario. Pero un día al poco de acabar el confinamiento mi mujer y yo oímos como discutían los vecinos. Mi mujer se fué a hacer sus cosas pero yo me quedé escuchando en el jardin ya que daba cerca a la ventana de la cocina de ellos donde estaban discutiendo, (lo sé soy un marujo).

La discusión por lo que pude apreciar era a raíz de que María había encontrado algun tipo de pruebas o sospechas de que Victor (su novio y mi vecino) se había follado a alguna compañera de trabajo. No pude oír bien lo que era pero debió ser algo en una camisa o algo así. Ella le recriminaba que era un cerdo y que le había jurado que no volvería a ocurrir (parece ser que ya antes le había pillado poniéndole los cuernos...) y él se excusaba pidiendo perdón diciéndole que la quería. María no estaba nada convencida pero Victor la dejó plantada ahí ya que se tenía que ir un par de días por trabajo de nuevo y llegaba tarde al aeropuerto, que continuarían la discusión cuando llegara. Qué huevos tenía este tiparraco, te pillan que has follado con otra y ...