Me anime a hacer cosas con el vecino gay. - Relatos Eróticos

Me anime a hacer cosas con el vecino gay.

... muy grande, el mío es chico — Me subí el short para que dejara de tocarlo porque si salía mi mamá o tía nos podían a ver, él se bajo el short a las rodillas, su pene levantaba la panty que también se la bajo, con dos dedos se agarro el pene y empezó a masturbase lentamente.

Omar —- apoco no tengo el pene muy chico — La nena del diez estaba muy excitado y me di cuenta que sabia más de sexo de lo que creía. Brandon —- cuanto tenía tu edad mi pene también era chico, cuando empieces a crecer se te va a poner más grande—- El seguía de caliente jalando lento su pene haciendo que el cuerito tapara y destapara la punta, me di cuenta que quería decir algo y no se atrevía pero al final lo soltó. Omar —– ¿me dejas ver tu pene?—- Aunque éramos amigos desde bebes no recordaba habernos mirado desnudos, nervioso de que nos descubrieran no dejaba de estar atento a la puerta de la cocina escuchando que continuaban hablando, en mi mente caliente quería dejar que me viera, al mismo tiempo sentía un temor como si fuera algo malo, pero otra vez gano lo excitado que estaba, baje el short ha medio muslo con una mano, subí la playera y con la otra baje la trusa del frente saltando el pene duro apuntado al ombligo y los testículos colgado, a Omar casi se le salían los ojos mirármelo, por un minuto no hablamos nada, solo él me miraba y yo miraba como continuaba masturbándose, tenía muchos nervios que nos encontraran de calientes, así que subí la ropa, el estaba excitado así que me pegue a él subiéndole la panty.

Brandon —- ya Omar, si ven lo que hacemos nos van a regañar, hay que seguir jugando – Sonrió mirándome morbosamente subiendo su short, nos sentamos y continuamos el juego sin hablar nada de lo que hicimos, estaba tan caliente que el pene punzaba atrapado en la trusa, el también estaba excitado y continuo tocándose el pene sobre el short, solo a veces nos mirábamos y sonreíamos por dejarnos mirar los penes, continuamos así hasta que salieron de la cocina mi mamá y la tía despidiéndonos para irnos. Al ir caminando a la casa estaba tan excitado que me llego el orgasmo, me pare mientras gozaba al salirme los chorros de semen mojando la trusa, al entrar a la casa subí a mi cuarto a ponerme otra trusa encima para no mojar el short.

En la noche antes de dormir me masturbe recordando como la nena del diez miraba mi pene mientras se masturbaba, quede tan excitado que me saque dos veces más el semen antes de dormirme.

En otro relato les termino de contar como se fueron dando otras cosas hasta que terminamos en la cama para hacer sexo. Sebas.