1. El placer del sexo es un juego (Parte 2)


    Fecha: 27/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: Alveiro, Fuente: CuentoRelatos

    ... suyo me ha puesto la verga a full...
    
    Mujer... ¿De verdad? No le creo...
    
    El ni tonto ni perezoso le dijo: de verdad, si gusta le muestro.
    
    A lo que mi mujer fijo su mirada en su paquete dándole a entender que podía mostrarle. Y en efecto, su verga estaba totalmente dura como un fierro.
    
    Para esto mi mujer había cerrado poco a poco la puerta y la ventana de la oficina, para colgarse luego de su verga la que con ambas manos apretaba sin quitarle la mirada de encima.
    
    En un momento ya la tenía dentro de su boca, intento metérsela toda pero le fue imposible. La verga de Fernando sin exageración debía medir por lo menos unos veinte centímetros de largo y unos cinco o seis de grosor.
    
    Si bien es cierto que ver el tamaño de esa verga tenía a mi mujer muy excitada, a eso se le sumaba el hecho de que ella sabía muy bien que yo estaba en el cuarto mirando por la cámara. Y cuando menos lo imagine se puso de rodillas dejándole todo su culo a su entera disposición, y de un solo empujón Fernando le metió su dura y gruesa verga hasta el fondo del coñito húmedo de mi mujer. Pude oír su grito al entrarle y no lo oí por la webcam, sino que fue tan fuerte que llegó sin lugar a dudas hasta la casa de los vecinos.
    
    Así entre el mete y saca la tubo por una minutos hasta que la vi desvaneciéndose sobre el piso de la oficina, mi mujer había sentido tal vez, el orgasmo más rico de toda su vida.
    
    Justo cuando acababan de limpiarse y acomodarse sus popas, tocaron la puerta de la oficina aló que mi mujer abrió con cierta vergüenza, pues verían que estaba encerrada con un hombre y que no era yo.
    
    Pero para esto y para sorpresa de Fernando, salí en ese momento y me pare en la puerta trasera de la oficina que da a la cocina de la casa...
    
    Fernando se puso nervioso y mi mujer me miró con su mirada de satisfacción y estoy seguro que con esa misma mirada me dijo sin pronunciar palabra...
    
    Gracias por dejar que disfrutase de esta verga tan rica...
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