Los merecidos cuernos de mi novio
Fecha: 26/04/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sujetador dejando solo mi top blanco bajo el cual mis
tetas aún parecían más enormes y mis pezones seguían pidiendo guerra. Noté como
las admiraba y como enseguida sus manos me las agarraban firmemente amasándolas
sin descanso y sus dedos presionaban mis pezones mmm sublime. Me arrancó el top
y empezó a chuparme ansiosamente las tetas, primero una, luego la otra, uf creía
perder la razón con su lengua lamiendo mis duros pezones mientras mi coño vertía
su flujo en la tapicería.
No demoró, abrió mis piernas sin permiso y hundió su lengua
en la abertura de mi coño. Moviéndola rápidamente entre mis labios, sorbiendo
con pasión los jugos de mi cuerpo mientras yo gemía, me retorcía y presionaba mi
coño contra su boca, me iba a correr pero no quería, yo quería seguir
disfrutando y el lo sabía así que me colocó de espaldas a él y empezó a
acariciarme con suavidad para relajar aquella excitación tan fuerte que acababa
de sufrir, me acarició los cabellos, la nuca, la espalda, mis pechos ansiosos de
caricias mmm, también introdujo un dedo en mi culo lo cual me producía un placer
exquisito y aunque aquella tarde me apetecía que estrenara con su polla mi
agujerito virgen sabía que no era momento de experimentar.
Le pedí que se sentara a mi lado e hice lo que más de deseaba
en aquel momento, sentir su polla gorda en mi boca pero estaba tan grande que
apenas me entraba. Tomé la punta entre mis labios y la aprisioné, la succioné,
la recorría como una perra viciosa, mi ex se estremecía y yo disfrutaba de aquel
músculo duro y caliente frotando el interior de mi boca apunto de explotar, aún
no. Me senté en su piernas frente a el frotando ahora con su polla mi coño y mi
ano, recogiendo todos los líquidos, recorriendo todos mis pliegues... la tensión
era demasiado fuerte, no había espera posible, aquel rígido cuerpo de 25
centímetros se abría paso en el mío primero separando mis labios, luego mis
músculos contraídos por la ausencia de sexo en los últimos meses, llenando de
calor mi cuerpo, despacio, su polla hería.
En segundos ya estaba cabalgando frenéticamente sobre el, de
repente mi coño parecía que ya no tenía fondo, ya no podíamos dejar de movernos
mientras mis tetas se movían frente a sus ojos y sus manos me acariciaban por
todas partes, me frotaban el clítoris y su polla tocaba mis entrañas, yo gritaba
y le pedía que no parase, pero fui yo la que se tuvo que parar para no correrme
de nuevo, salió de las profundidades de mi coño y me puse a cuatro patas, le
pedí que me follara desde atrás, nunca lo habíamos hecho.
No fue difícil, ajustó sus manos a mis caderas y me clavó su
polla hasta el final, siempre me hacía daño en esta postura, hoy el dolor no me
importaba. Su primera embestida me hizo gemir, mitad placer mitad dolor mmm me
gustaba, le grité que me follara más y más fuerte pero mi ex me conocía
demasiado, no era necesario... y yo gemía y ...