1. La tanga de Regina (parte 2)


    Fecha: 15/05/2020, Categorías: Fetichismo Autor: Tangamex, Fuente: CuentoRelatos

    Es domingo por la mañana el clima es algo frio a consecuencia de toda una madrugada de intensa lluvia. Me dirijo a la tienda de Regina a entregarle su mochila olvidada, tengo una mezcla de nervios y de arrepentimiento. Pero no podía dejar pasar ese regalo que me puso la fortuna en mis manos literalmente. Llego y Regina está con una chamarra cazadora larga que desgraciadamente cubre toda su hermosa figura, y usa un gorrito de los Pumas (un equipo de fútbol profesional de México).
    
    -Hola Alberto que frio está haciendo brrr!
    
    -Hola Regina si vaya que es una mañana muy fría, aquí está tu mochila que olvidaste anoche.
    
    -Sí que pena; me di cuenta mucho después.
    
    -¿Y qué tal te fue con la señora amiga de tu tía Clara?
    
    -Pfff insoportable, la vieja me quería invitar a un campamento de Gastronomía a Cuernavaca, donde casualmente estaría el idiota de su hijo.
    
    -Jajaja ¿Y vas a ir?
    
    -Nooo que va, sólo le dije políticamente que lo pensaría pero obvio inventaré cualquier pretexto para quitármela de encima.
    
    -Ok me parece bien, bueno pues te dejo Regina para que atiendas a tus clientes. Nos vemos.
    
    -Gracias Alberto ten toma por lo menos una gaseosa y algún bocadillo por la vuelta.
    
    Martes siguiente a medio día, hice teletrabajo y voy a la tienda de Regina por alguna golosina y agua mineral para tomar un descanso de mi trabajo. Llego antes de la 1pm ya que a esa hora es la salida de un colegio de educación secundaria que está muy cerca de la tienda; y poder entrar es misión imposible con tantos adolescentes amontonados y jugando. Entro y estaba Regina vestida con unos leggings color azul marino que le hacía lucir espectacular, acomodaba mercancía lo cual me permitía verla de cuerpo entero y no nada más su bello rostro juvenil tras el mostrador. Mi sorpresa es que al entrar y verme notaba que estaba molesta y muy seria. Y su tono de voz y actitud eran radicalmente opuestas a su amabilidad y alegría característica.
    
    -Hola Regina ¿Cómo estás?
    
    -Buenas tardes.
    
    -¿Qué tal va el día?
    
    -Bien gracias.
    
    Esa actitud me empezó a incomodar y me puse muy nervioso, era evidente que estaba molesta y que era conmigo, mi cabeza empezó a confundirse tratando de buscar una lógica de que había sucedido. Entonces tontamente tomo una bolsa de papas fritas y un refresco del refrigerador y los coloco en el mostrador.
    
    -Son $40 pesos por favor.
    
    -Aquí están.
    
    -¿Es todo o hay algo que buscabas y no hay?
    
    -Si Regina sería todo.
    
    -¿Seguro? O acaso ¿quieres una panty? asqueroso pervertido.
    
    Me sentí petrificado del terror, ¿Cómo podría salir de esa situación? Qué excusa o argumento podría decir en mi defensa, el miedo y la adrenalina me hizo actuar de manera estúpida y respondí:
    
    -Perdón ¿De qué hablas?
    
    -Alberto por favor no trates de verme la cara de idiota que no lo soy, de mi mochila tomaste mi tanga y lo sé muy bien porque al salir todavía del deportivo con mi amiga revisé las bolsas y todo estaba en su lugar y completamente cerradas y de ...
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