1. Instantes de Perversión en el Probador


    Fecha: 22/04/2019, Categorías: Masturbación Autor: Lynda, Fuente: TodoRelatos

    ... móvil abierto para volver a ver esas imágenes provocadoras que habían encendido mi deseo y abría mis piernas que se mostraban descaradas frente al espejo.
    
    Cerré los ojos e imaginé que tenía frente a mi a esa rica polla para disfrutarla tanto como deseaba.
    
    Mis dedos jugueteaban con mi perlita y provocaban mis primeros estremecimientos. La imagen que veía reflejaba en los espejos era tan provocadora como la imagen del video que me habían enviado.
    
    Entonces fue cuando decidí hacer lo mismo, decidí grabar ese momento y compartirlo con la comunidad. Me coloque en el suelo en posición gatita dejando que mis pechos bambolearan frente a la cámara y que la situación de los espejos permitiese una visión de mi cuerpo desde prácticamente todos los ángulos.
    
    Me llevé mis dedos a que se reencontraran con mi perlita juguetona que seguía excitada y que estaba deseando volver a sentir las suaves caricias de mis deditos.
    
    No tardé en gemir de placer como una gatita en celo mientras mis dedos seguían explorando descaradamente mi intimidad.
    
    Sentía una especial excitación al estar grabando ese momento y me coloqué con descaro para mostrar como me follaba con mis dos dedos. Sentía como mi flujo resbalaba por mis muslos al mismo tiempo que mi cuerpo se estremecía de placer.
    
    Me dejé llevar por esa danza sensual en la que mis caderas acompañaban el ritmo de mis dedos mientras no dejaban de follarme.
    
    Cerré los ojos pensando en lo rico que sería que fuera esa polla la que me estuviera penetrando con la misma fuerza con la que vi que se masturbaba y con esa imagen sentí un intenso estremecimiento que se transformó en un profundo orgasmo que me dejó tendida en el suelo.
    
    Recuperando el aliento decidí ver el video que había filmado antes de tomar la decisión de enviarlo a la comunidad.
    
    No tardé en recibir todo tipo de mensajes que me trasladaban lo mucho que se habían excitado viendo esas imágenes. Algunos tomaron ejemplo y enviaron sus propias imágenes mostrando como habían terminado masturbándose.
    
    Saber que mi atrevimiento había provocado esa explosión de excitación colectiva me llenó de satisfacción y me provocó una deliciosa sensación de sentirme deseada.
    
    Al salir del probador, la vendedora asintió con complicidad, reconociendo el atrevimiento que se ocultaba bajo mi aparente calma. Escogí con cuidado algunas piezas para llevar conmigo, sabiendo que cada una sería una extensión de mi propia sensualidad.
    
    Al abandonar la tienda, llevaba conmigo no solo las prendas elegidas, sino también el recuerdo de una tarde de audacia y autodescubrimiento. Había cumplido el desafío de la comunidad de una manera que resonaba con mi propia búsqueda de sensualidad y liberación. 
«1...3456»