Padre de familia II - Relatos Eróticos

Padre de familia II

El papá de mi ex alumno me seguía buscando, casi siempre nos veíamos los viernes o sábados, después de una platica seguíamos a el plano sexual, en esta ocasión (quizás la más memorable por el lugar) relataré un encuentro que no planeamos, pero que se dio muy bien.

Era la fiesta de graduación de su hijo, a jalones y estirones lograba terminar, no como alumno excelente, pero terminó, en la mañana estábamos todo el personal administrativo, nos encargábamos del evento de entrega de documentos, típico en mi región al termino de una etapa escolar. Usaba un pantalón de vestir algo ceñido pues me gusta usar los de ese tipo así y mi camisa de la escuela, los alumnos y padres iban llegando, cuando llegó él debo admitir se veía precioso, su barba muy arreglada, peinadito, pantalón de vestir color gris oxford, una camisa color rosa pálido, ufff… mis compañeras igual hicieron comentarios sobre lo bien que se veía.

Me dirigió una mirada cómplice, un saludo de mano y abrazo disque agradeciendo la ayuda a su hijo, pero era notorio para mi que la intención era esa. El evento terminó y por la noche algunos fuimos invitados a la cena de gala, llevé un traje azul marino de corte slim que me hacia ver muy rico la verdad, todo bien, baile, comida, unos tragos, brindis por allá, brindis por acá… mensaje de él «te veo afuera en 5 minutos»

El salón de fiestas tenía un estacionamiento muy amplio, casi a oscuras, solo unos 3 focos normales distribuidos para que no estuviera tan lúgubre. Al salir lo vi delante de mi, desde atrás se veía super guapo también, esa espalda ancha con esas piernas. Llegamos a su coche, donde la primera vez habíamos tenido ese encuentro sensual al lado de esa presa con los espectadores que nunca supieron nada de lo que hicimos.

Pepe: rápido que no tenemos mucho tiempo.

Yo me metí a su coche y me quité todo de la cintura para abajo, solo los calcetines quedaron, él se soltó el cinturón, desabrochó su botón y bajó su cierre, me empiné en cuatro con la mirada puesta hacia la entrada del estacionamiento por si teníamos que vestirnos debido a un visitante no esperado. Solo puso algo de saliva a mi colita, en su pene y empezó a entrar, lento pero con firmeza su pene me llenaba, yo gemía bajito para no ser oído, aunque con la música del evento… nadie se daría cuenta.

Estaba totalmente en mi interior, lo sentía frotando mis paredes interiores, me sujetaba de la cadera y acariciaba mis nalgas, empujaba como toro, teníamos que satisfacernos rápido, fueron 10 minutos en los que me estuvo penetrando con fuerza para después venirse en mi interior.

Pepe: aaaaaah… el mejor culito que me he comido, espero que sigamos viéndonos, yo le decía que si, cuando quisiera… yo no lo sabía en ese momento, pero él ya tenía sus planes de irse.

Nos vestimos y su semen empezaba a salir, por el color di mi pantalón y la luz a oscuras no se notaría. Salimos del coche y él volvió a la fiesta por un lado, yo por otro, mis compañeros me preguntaron dónde ...