Primera vez con un caballo - Relatos Eróticos

Primera vez con un caballo

Todo comienza de niña cuando ya comenzaba a desarrollarme como mujer, vivía sola con mis padres y mis perros.

Sentía cierta atracción y curiosidad sobre ellos en cuanto al pene y sus testículos, tal así que en distintas ocasiones me ponía a tocarlos y masturbarlos.

Recuerdo que en una de esas masturbaciones yo estaba sin ropa y dos de mis perros intentaron montarme ;olvidé aclarar que eran de la raza Labrador.

Cómo me asusté, intenté levantarme pero uno de ellos me llegó a penetrar y desde ese entonces mantuve relaciones con mis 3 perros, los iba turnando, pero eso ya lo contaré en otro relato.

Con el paso de los años terminé la escuela secundaria y me fui de vacaciones a unos campos que tenían unos familiares. Todo muy bello el paisaje, los animales y tal.

A mí me gustaban los caballos pero como animales, su majestuosidad, su porte y su pelaje. Una noche fui sola a las caballerizas a ver a algunos más de cerca y había uno todo marrón hermoso, bellísimo! Me puse a cepillarlo y en un momento le preste atención a semejante pene que tenía entre sus patas.

Me vino a la mente las veces que había tenido relaciones sexuales con mis perros y me imaginaba como sería algo así pero con semejante pene de unos 50 o 60 cm calculé. Al principio tenía mucho miedo de que reaccione mal o me agreda, así que me arrodille debajo de él y comencé a masturbarlo y a chuparselo pero con un nerviosismo y miedo que nunca había vivido, igualmente a la vez comencé a exitarme y relajarme. Podía sentir como mi vagina se iba humedeciendo y calentando!

Fue entonces que decidí que ese pene enorme tenía que penetrarme y comencé a chuparselo con más y más ganas, creció bastante, no estaba erecto del todo pero si duro y caliente, el líquido preseminal tenía un sabor más ácido y dulce que el de los perros o incluso el hombre.

Me quite toda la ropa y fui a unos metros a agarrar una pequeña mesa de madera de los trabajadores, le coloqué debajo de él y me recosté boca arriba sobre la mesa, cuando le agarre el pene y estaba por intentar metermelo volví a sentir los mismos nervios del comienzo, creía que podía desgarrarme, podía querer realmente cogerme el caballo y así violarme y muchas cosas que se me cruzaron por la mente.

Finalmente me decidí y comencé, comencé a empujarlo hacia mi interior y fue doloroso al principio pero entró la punta y unos 20 cm más calculo. Empecé a sentir dolor pero por dentro de la vagina, dolor que a los minutos se volvió satisfacción, me excitaba mucho lo que sentia y a la vez ver semejante pene ahí dentro mío.

(Pensé también en hacerlo analmente pero iba a ser imposible sin la ayuda de un tercero, de todas formas lo intente jaja)

Trataba de masturbarlo lo más que podía y a la vez de moverme también hasta que por fin el momento había llegado, litros de semen de caballo me estaban llenando el útero, la vagina y todo el exterior de los labios! Era de textura como el aceite, bien blanco y súper caliente con un olor exitante que ...